Ley coppa verdeliss y canales del estilo
La sociedad maternal parece dividirse cuando hablamos de privacidad y derechos infantiles: lo que para uno es lícito para otro llega a rozar literalmente lo inmoral. Youtube deberá aplicar la Ley Coppa a partir del próximo mes de enero y desde el pasado 12 de noviembre ya están disponibles las nuevas configuraciones que deberán completar todos y cada unos de los Canales Familiares y dirigidos para niños, ¿qué ocurrirá con los Canales tipo Verdeliss, Familia Carameluchis, Familia Coquetes y perlas del estilo?.
Primeramente voy a comenzar desmintiendo algunos titulares sensacionalistas como el que nos propone Columna Cero:
Este fake afirma que Verdeliss no podrá mostrar a sus hijos en Youtube tras la implementación de la Ley Coppa, información que lejos de ser cierta, atraerá a visitantes curiosos como a moscas sembrando la duda y el desconcierto. Así queda su «última hora» al completo:
Incluso la imagen que publican con el título «Verdeliss hundida» nada tiene que ver con la Ley Coppa, de la que Verdeliss aún no ha hablado. Teniendo claro que Verdeliss sigue estando en su derecho de publicar vídeos de sus hijos y que seguirá cobrando por ello, vamos a entrar en materia.
¿Cómo afecta la Ley Coppa a los canales familiares como Verdeliss?
Pese a que el canal de Verdeliss está situado en el ojo del huracán por razones más que evidentes, son muchos los canales familiares cuyo contenido se basa en hacer visible una maternidad superficial que en nada se parece a la maternidad real. Todos estos canales sitúan a los niños como protagonistas, no solo de su contenido, sino de sus títulos y sus miniaturas. La Ley Coppa consiste en la aplicación de medidas que protegen la privacidad infantil de los niños menores de 13 años que visualizan Youtube, un público que sin lugar a dudas forma parte de los canales familiares que muestran cómo es el día a día de otros niños pequeños.
La Ley Coppa no significa que estos canales vayan a desaparecer, de hecho, no tiene nada que ver con la privacidad y el derecho a la intimidad de los niños que aparecen en los vídeos sino que protege a los niños espectadores de que determinados servicios tengan acceso a sus datos personales: nombre, teléfono, fotografías, vídeos, grabaciones de audio, correo electrónico y dirección, entre otros datos de rastreo importantes.
En este sentido, la publicidad que aparece en dichos canales, la cual sirve como medio para monetizar el canal, dejará de poder ofrecer anuncios personalizados, lo que se traduce en unas pérdidas estimadas del 60 al 90%. Canales familiares de la magnitud del canal de Verdeliss no tienen mucho de qué preocuparse ya que realizan colaboraciones publicitarias (la gran mayoría enlatadas) con marcas que financian su contenido con mejores resultados que la propia publicidad de Adsense.
Por otro lado, estos canales familiares de Youtube podrán seguir monetizando el canal con anuncios genéricos cuyo CPM aún está por ver, por lo que sigue siendo pronto para sacar conclusiones a la ligera.
Lo que sí es sabido es que los canales con contenido para niños perderán la pestañas de comunidad, la campana de notificaciones y determinadas opciones que Youtube seguirá ofreciendo para el resto de Canales.
¿Cuál es el futuro del canal de Verdeliss tras la aplicación de la Ley Coppa?
Parece evidente que alguien que presume de dar voz a los derechos infantiles debería conocer la importancia del respeto a la privacidad de imagen de los niños menores de edad. Sin embargo, multitud de excusas han llevado a Verdeliss a traducir que todo forma parte de un bonito recuerdo para el día de mañana.
Mi opinión con respecto al canal de Verdeliss es que probablemente le de un giro a su canal e incluso decida subir vídeos únicamente a través de Mtmad, propiedad de Mediaset con la que ya ha realizado numerosas colaboraciones.
Sea como sea, la Ley Coppa no impide que los niños a los que se les ha impuesto la etiqueta de Youtubers sigan sometidos a la sobre exposición y exposición infantil por parte de sus propios padres en un medio público y altamente peligroso, como lo es internet. La pasta gansa que han acuñado los creadores de contenido familiar debería ser suficiente como para subsistir a las tempestades, y prueba de ello son los negocios de ropa y libros a los que se suman cada día más familias youtubers.
¿Abrirá la Ley Coppa el debate pendiente acerca de la privacidad y los derechos de los niños youtubers?, ¿alguien protegerá a los niños de la superficialidad y mezquindad que promueven algunos de estos canales familiares? Solo nos queda esperar…
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