Tips para una lactancia exitosa
La lactancia es el acto natural mediante el que todas las crías de mamíferos se nutren a través de la leche materna, un proceso vital que asegura la supervivencia durante los primeros meses de vida. La naturaleza ha dotado a la mujer de todo lo que necesita para llevar a cabo una lactancia exitosa, pero la sociedad, los miedos y la desvinculación con la propia Madre Tierra han contribuido en la desvinculación de los instintos básicos y primarios.
Hoy te mostraré varios consejos para que, pese a la crisis existencial que sufre actualmente la lactancia materna, puedas lograr dar el pecho a tu hijo con éxito. Te hablaré desde cómo colocar la almohada de lactancia hasta la importancia de no mirar al reloj mientras amamantas.
Tu comodidad es primordial
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Los primeros días de lactancia, disponte a dar el pecho en un entorno cercano y cómodo. En ocasiones tan solo necesitamos un primer momento de conexión con nuestro bebé para que todo tome su curso y se desarrolle con normalidad. Disponer de un cojín de lactancia colocado en la cintura te ayudará a encontrar la postura más cómoda para ti y el bebé, algo indispensable para que tu hijo se agarre bien al pecho.
La postura ideal para el inicio de la lactancia es aquella en la que el bebé está ligeramente recostado y en completo contacto con la madre. Sontén a tu bebé en tu regazo mientras lo rodeas ligeramente con tus brazos. La almohada de lactancia elevará ligeramente al bebé facilitándote la postura adecuada. Vigila que se introduzca en la boca tanto el pezón como parte de la areola de tu pecho. En pocos días tu hijo se volverá todo un experto en lactancia y podréis variar de postura sin que la misma interfiera en las tomas.
Aléjate de opiniones fuera de lugar
Algunas personas, ya sea porque te quieren o porque se entrometen demasiado, intentarán darte lecciones de lactania cuando menos te lo esperes y aunque lo estés haciendo perfectamente bien. Es importante que si quieres dar el pecho a tu hijo te alejes de opiniones que intenten hacerte creer que tu leche no es suficiente o que tu bebé necesita una «ayudita».
Ten en cuenta que, en muchos casos, el fracaso de la lactancia se debe a falsas creencias que la madre toma como verdad. Recuerda que tú tienes todo lo que tu bebé necesita para crecer sano y fuerte; muéstrate tajante ante opiniones fuera de lugar y siéntete segura en tu lactancia.
A demanda, siempre
Aún a día de hoy hay profesionales médicos que instan a que las madres le pongan un horario al pecho. Ahora sí, ahora no. ¡Pareciese que el reloj existiese desde antes que la propia lactancia! Tu hijo no está preparado para que durante sus primeros meses de vida le niegues el pecho según a qué horas o según en qué momentos. Él necesita tu pecho para alimentarse, pero también para calmarse y sentirse seguro.
Muchas madres se sienten incapaces de dar el pecho a demanda y muchas otras no pueden permitirse estar 24 horas junto a su bebé. Pero la lactancia exitosa se basa en una relación madre-hijo sin prisas y sin imposiciones, un compromiso vital que requiere de tiempo y dedicación absolutos. No podemos pretender que nuestros hijos acepten ser alimentados y acercados al pecho únicamente en los momentos que un desconocido indicó.
A veces todo es tan sencillo como dejar de teorizar sobre un acto tan inmensamente natural e instintivo como lo es darle el pecho a un hijo recién nacido; aléjate de los bulos y mitos que ensombrecen a la lactancia y simplemente, deja que ocurra.